20 mar 2012

Vía Verde Córdoba-Cerro Muriano (1)



Tras el paréntesis dedicado al Día Internacional de la Mujer, retomamos el tema considerando que la Naturaleza no entiende de patrimonios culturales; su obra de destrucción y construcción no deja de ser hermosa y consigue empequeñecer la obra humana. Entre el recorrido que hicieron los amigos del tren que ya vimos y el documento que se ofrece al final de esta entrada han transcurrido unos 20 años. Suficientes para comprobar lo potente que es la Naturaleza.


Pero he de reconocer con tristeza que la mano del homo sapiens suele romper con tozudez el equilibrio ecológico que la Naturaleza teje pacientemente. Esa es la impresión que me he llevado al visitar de nuevo el paraje del Puente de Hierro –la corrosión de la chapa está convirtiendo su paso en una trampa muy peligrosa–; el recinto de la estación de Mirabueno –un pequeño edificio, sólido y con posibilidad de albergar algún espacio cultural– se encuentra ocupado y convertido en un recinto destartalado; y un lugar gongorino, la Huerta de don Marcos –que es hoy la sede de un pestilente lugar hípico que impide el paso por un sendero que debería ser de dominio público– ha sido ignorado por las autoridades políticas y culturales. Y el resto del recorrido está amenazado porque la propiedad privada tiende a engullírselo.


El olvido de estos lugares gongorinos, lo describía así en 1998 el periodista Antonio Ramos Espejo: “La naturaleza como la historia, se vende por parcelas. Y sigue llamándose la Huerta de don Marcos, aunque nadie quiera recordar, ni allí ni fuera de allí, los dieciocho años que Luis de Góngora la eligió como guarida creadora”.


He tenido la suerte de dar con una Web que ofrece, junto a las abundantes imágenes actuales del recorrido por la antigua vía, esta vez en sentido Cerro Muriano-Córdoba, un texto informativo que explica detalles históricos muy interesantes de esta línea, sobre la que años atrás hice una propuesta de Vía Verde y un programa de actividades que veremos en la próxima entrada.

5 comentarios:

  1. Una entrada más en la que, como siempre y muy acertadamente, se pone la nota crítica.
    La Naturaleza no entiende de patrimonios culturales, pero muchas personas sí, sobre todo las autoridades responsables, y son las que tienen el deber de sacarlos a la luz -si están olvidados-, transmitirlos y cuidarlos lo más posible.
    Por eso es tan irritante e inadmisible que lugares como la Huerta de D. Marcos, donde nuestro universal Góngora seguramente concibiera gran parte de su obra, estén en tan lamentables condiciones (y precisamente ahora se celebra, con gran "despliegue propagandístico" el 450 aniversario del nacimiento del poeta); que senderos por donde debiera poderse transitar libremente estén cerrados por un uso privado; que se dejen “ocupar” espacios que podían ser recuperados para actividades culturales y que, como dice el periodista, en Córdoba se venda la naturaleza y la historiaa por parcelas.

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    1. Estoy contigo. Además por estas cercanías, ya casi llegando al paraiso Arenal hay un montón de basura. Es una verguenza. Cualquiera que venga del norte haciendo el camino de Santiago hacia el sur y se encuentre con esto va a decir que los andaluces somos unos guarros. Esto deja mal a los andaluces

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  2. De nuevo, Alondra, has sabido ver la intención crítica que domina este blog.
    Por otro lado, es muy oportuno citar el "movimiento cultural" que de forma oficial se está montando en torno al aniversario del nacimiento de Góngora. Aunque este blog tuviera la difusión suficiente como para llegar a los responsables políticos y culturales, no creo que se avergonzaran de lo que está pasando con estos lugares gongorinos. Hace más de doce años que lo denunciara el que fuera Director del diario "Córdoba" sin que nadie se haya interesado por el asunto.

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  3. ¡Preciosa entrada! A la vez crítica y esperanzadora. Yo animo a todos y a todas a que sigamos luchando por preservar nuestro patrimonio natural y cultural. Que no nos lo arrebaten.

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  4. Más vale que esa esperanza guíe a los ciegos para que se vean sus frutos antes de que se desmantele este bello planeta y lo que la humanidad ha ido creando con tanto esfuerzo.

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